Los chicos de Juan A. Palanco y Manuel Romo, Pikete, volvieron ayer a encontrarse con la victoria.
Después de un periplo de dos derrotas que hicieron mella en la moral de los jugadores vuelve a la senda del triunfo.
Un partido trabajado y tenso por momentos y en el último minuto. En ambas partes Villarrasa, en cuanto encontraba el orden necesario, acudía a su estilo característico de defensa recia y contraataque directo, en esta ocasión encontrándose con el gol para alivio del técnico, y por su puesto, de la grada. Como viene ocurriendo, padecimos la sobrecarga de faltas, que en fútbol sala son cruciales, lo que en este caso ocasionó el disgusto y desaveniencia de los técnicos y jugadores con el cuerpo arbitral. Esta circunstancia hizo aún más difícil la defensa de la ventaja en la segunda parte, si bien supieron sobreponerse y la actuación de ambos cancerberos, que compartieron minutos, fue más que reseñable.
El graderío, por la cercanía y estrechos lazos, presentaba buena entrada y amplia presencia de aficionados amarillos.
Esperamos que este buen resultado se transforme en la tónica habitual y sigamos disfrutando nuestro equipo.
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